Cualquier personas puede estar expuesta una fuerte presión mental, pero es importante crear un plan para enfrentarla.

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Por Redacción Fitness

Todas las personas son distintas, así que, como dirían los médicos: "cada caso es un caso", pero nadie mejor que tú te conoce, así que sabes si puedes ser propenso a ataques de ansiedad o presa fácil del estrés, por ello es importante que, cuando no estés en esos momentos, armes un plan que puedas aplicar, como sugiere la Universidad de Sidney.

En un artículo publicado en el blog de expertos en salud mental se recomendaron cuatro cosas:

1. Identificar signos de advertencia.- Cuando empieces a crear tu plan de seguridad de la salud mental, ubica los problemas que crees que podrían llevar a una sensación de malestar o a tener problemas, esos son considerados "señales de advertencia". "Como ejemplo, imaginemos a una estudiante universitaria llamada Lisa. Lisa se siente ansiosa y estresada por la carga de trabajo de su curso universitario y señaló que esto podría preceder a una crisis más fuerte. Lisa identificó su signo de advertencia como ansiedad y sentirse estresada por la carga de trabajo de su curso universitario", sugiere el artículo como ejemplo.

2. Piensa en desencadenantes.- Tómate tu tiempo para pensar qué desencadena esas señales de advertencia, como fechas límite venideras, una pelea reciente con un ser querido o una carga financiera. En el caso de Lisa, se infican las fechas límite de trabajos finales o de exámenes. 

3. Prepara una estrategia.- Piensa qué puedes hacer para aliviar la situación estresante, lo que funcionó o no te funcionó en el pasado. Al armar el plan, integra esos aspectos para aplicarlos. A veces hablar con quienes tienen problemas similares ayuda a despresurizar, como en el caso de Lisa, quien platicó con sus compañeros y armó una estrategia para llegar "a tiempo" y "sin prisas" a sus fechas límite.

 

4. Crea una red de soporte.- Asegúrate de contar con una red de apoyo de confianza: amigos, familiares o profesionales a los que pueda llamar para obtener asistencia cuando sea necesario. Cuando uno platica con alguien eso ayuda a que las cosas sean más livianas, incluso a encontrar soluciones, como en el caso de Lisa, quien armó una estrategia con sus compañeros.

Ahora bien, si crees que tu crisis de ansiedad no es controlable con estas cuatro sugerencias, entonces lo mejor es acudir con un especialista, para que te oriente mejor. 

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