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Hay personas que encuentran en esta carrera su verdadera vocación.
Por Redacción Fitness
El Washington Post publicó un artículo sobre cómo hay personas que podrían ser instructores o entrenadores personalizados, pero todavía no lo saben.
El diario contó la historia de Jen Walsh, quien nunca había pensado ser una instructora de yoga, una actividad que comenzó debido a dolores en su espalda, pero luego de varios cursos y de sesiones que sumaron 200 horas, algo sabía del tema, por lo que se propuso compartir sus conocimientos.
Por ahora, Walsh, quien estratega en comunicaciones, no piensa cambiar su carrera al cien por ciento, pero su nueva actividad le gusta más de lo que pensó.
El Post enumera entonces una serie de beneficios personales, más allá del económico, de utilizar ese conocimiento.
- Deberías hacer ejercicio de todos modos, y qué mejor ganar dinero mientras lo haces.
- Se convertirá en una rutina duradera, al tener gente por quien responder.
- Te hace hacer más ejercicio, porque otras personas te están mirando.
- Te pagarán, ya que, recuerda, eres instructor.
- Ahorrarás dinero, porque no tendrás que pagar gimnasio.
- Descuentos: algunas empresas ofrecen descuentos a instructores para portar su marca, es la mejor publicidad.
- Siempre hay opciones para expandirse.
- Ser un instructor certificado en yoga o ciclismo estacionario o Pilates, o lo que sea, se verá bien en tu currículum, ya que demostrará los diversos intereses que tienes.
¿Qué esperas para intentarlo?