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Las manos y los pies sudorosos son una respuesta normal a la ansiedad, sin embargo una sudación frecuente y abundante requiere atención médica.
Escrito para Fitness por Ana Cecilia Becerril
El sudor es elaborado por las glándulas sudoríparas y transportado a la superficie de la piel mediante conductos. La sudación ayuda a mantener el cuerpo frío. Por esto, las personas sudan más cuando hace calor. También lo hacen cuando están nerviosas o estresadas.
El sudor está compuesto principalmente por agua, pero también contiene sal (cloruro de sodio) y otras sustancias químicas. Cuando una persona suda mucho, la perdida de agua y de sal debe ser reemplazada.
La sudamina es una erupción cutánea que se produce cuando el sudor queda retenido.
Cuando los estrechos conductos que transportan el sudor a la superficie de la piel se obstruyen, el sudor atrapado causa inflamación, lo cual produce irritación (salpullido) y picor. La sudamina consiste normalmente en una erupción caracterizada por diminutas vesículas, pero también puede presentarse como grandes zonas de piel enrojecida. La sudamina es más frecuente en los climas calidos y húmedos, pero las personas que se abrigan demasiado en un clima frío también pueden desarrollarla. Las áreas mas frecuentemente afectadas por la erupción son el tronco y los muslos.
Reduciendo la sudación se suele controlar el problema. Es importante mantener la piel fresca y seca, así como evitar las condiciones que pueden aumentar la sudación: el aire acondicionado resulta ideal.
A menudo se utilizan lociones con corticosteroides a las cuales a veces se les adiciona un poco de mentol; sin embargo, estos tratamientos tópicos no resultan tan eficaces como el cambio del medio ambiente y el uso de una vestimenta adecuada.
La hiperhidrosis primaria es la sudoración excesiva principalmente de las palmas de las manos, axilas, cara, y planta de los pies, es un síndrome que condiciona una intensa alteración del estado psíquico del que la padece ya que dificulta sus relaciones sociales así como su trabajo profesional.
La sudación excesiva (hiperhidrosis) puede afectar a toda la superficie de la piel, pero por lo general está limitada a las palmas de las manos, las plantas de los pies, las axilas o las ingles. Las zonas afectadas suelen ser rosadas o blanco azuladas y en los casos graves la piel puede presentar fisuras, descamarse y ablandarse, especialmente los pies. A veces la zona afectada desprende un olor fétido (bromidrosis), causado por las bacterias y levaduras que descomponen el sudor y la piel mojada.
Las manos y los pies sudorosos son una respuesta normal a la ansiedad y también es habitual que una persona sude mucho cuando tiene fiebre. Sin embargo una sudación frecuente y abundante en todo el cuerpo requiere atención médica porque puede ser un signo de:
- hiperactividad de la glándula tiroides,
- una baja concentración de azúcar en la sangre o
- una alteración del sistema nervioso que controla la sudación.
Los análisis de sangre pueden determinar si la función tiroidea o la concentración del azúcar en sangre son normales.
Una sudación abundante en las palmas de las manos, las plantas de los pies o las axilas puede ser controlada en cierto punto con la aplicación por la noche de una solución de cloruro de aluminio. Este puede ser un remedio temporal corto.
Otro remedio es la solución de metenamida, la cual ayuda a controlar el exceso de sudación. En ocasiones se recurre a la iontoforesis, con agua corriente, proceso que mediante corriente eléctrica se ayuda temporalmente a limitar la función de la glándula. Otro remedio es la aplicación de toxina botulínica tipo A, de manera cosmética, para limitar la función temporalmente de la glándula.
Si cualquiera de estos fracasa entonces se recurre a la extirpación quirúrgica de las glándulas sudoríparas axilares.
El asesoramiento psicológico o un tratamiento con ansiolíticos pueden aliviar los casos de sudación causados por ansiedad.
Para controlar el olor es necesario mantener minuciosamente limpia la zona afectada, de este modo, se eliminan los microorganismos responsables del olor.
El baño diario con un jabón liquido que contenga clorhexidina u otro antiséptico y la aplicación de un preparado con clorhidroxido de aluminio (presente en la mayoría de los desodorantes comerciales) son eficaces contra el olor, puede ser útil el afeitado del pelo de axilas e ingles. Algunas personas pueden necesitar cremas antibacterianas o lociones con antibióticos como clindamicina o eritromicina para eliminar el olor.
Aunque aparentemente se trate de un trastorno que afecta, actualmente la vida social y laboral, siempre es bueno acudir a un médico para que investigue realmente el origen de este trastorno y no únicamente tratar de eliminar los síntomas ya que el sudor es un mecanismo de defensa del organismo para mantener el equilibrio de la temperatura del cuerpo, y en ocasiones no es bueno eliminar del todo las funciones de las glándulas sudoríparas.