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Jóvenes diabéticas se exponen a enfermar más por un cuerpo más delgado.
Escrito para Fitness por Ana Cecilia Becerril
La adolescencia se considera una de las etapas más difíciles por las que todos los seres humanos debemos pasar, y en la actualidad para las mujeres, el empezar una pubertad junto a los varones y el querer convertirse de niñas a “mujeres”, esta siendo un transe de mucha presión y han tenido que recurrir a un nuevo método que se acompaña de una de las enfermedades crónicas más difíciles en la niñez, se trata de un desorden alimenticio sumamente peligroso, que puede ocasionar complicaciones en personas con diabetes juvenil o tipo 1 (diabéticos insulino-dependientes), ahora conocido como Diabulimia.
Las personas con diabetes tipo uno, necesitan de inyecciones continuas de insulina para procesar los alimentos que ingieren. Sin insulina en su sangre, el cuerpo no puede utilizar los alimentos ingeridos como fuente de energía, y la mayoría de las calorías de lo que se come se pierden. Dado que de algún lado debe salir la energía necesaria para vivir, el organismo se las arregla para utilizar sus reservas de grasa y producir energía. A un precio excesivamente alto.
El manejo de la diabetes requiere que el paciente se concentre casi "compulsivamente" en su alimentación.
Todas estas adolescentes están predispuestas a caer presas de la publicidad y "modelos de belleza" actuales, porque revistas, películas de cine y la televisión siguen promoviendo la idea de que "la belleza" mientras mas delgada, mejor.
El predominio de la imagen se ha extendido desde los años setenta, por lo que no es un problema nuevo, pero ha estado saliendo a la luz con mayor frecuencia. En otras épocas y de hecho en otras culturas hoy en día, la imagen deseada de la mujer era regordeta o incluso gorda. A veces esto se ve como un indicio de prosperidad, sobre todo en culturas donde escasea la comida; la mujer que es gorda evidentemente pertenece a una familia rica y tiene comida suficiente. Pero también tiene que ver con la fertilidad: una mujer muy delgada es mas frecuente que tenga problemas de esterilidad.
Muchas sociedades actualmente todavía exigen a las mujeres que tengan niños y creen que la gordura es un evidente indicio de que pueden hacerlo.
El gran problema es que la mayoría de las mujeres no son ni serán nunca tan delgadas como las imágenes que se presentan como deseables en nuestra sociedad. Las adolescentes que ya cursan con diabetes tipo uno, tienen doble presión, puesto que deben vigilar su alimentación por su enfermedad y por otro lado las presiones culturales y sociales les demandan estar más delgadas de lo que su cuerpo les permite, por lo que muchas chicas diabéticas han encontrado una forma ingeniosa de perder peso, saltarse sus inyecciones de insulina, y así ya no tienen que pasar por aquello de los vómitos y las purgas, ni abusar de los laxantes, tan sólo dejan que su nivel de glucosa se dispare. Sin importarle lo que esto puede repercutir en su organismo y en su salud.
Saltarse las inyecciones de insulina es un signo de un control de la glucosa deficiente en estas pacientes con diabetes tipo 1, e implica una serie de complicaciones a largo plazo. Algunas son tan terribles como la amputación de algún miembro del cuerpo, ceguera, insuficiencia o fallo renal. Estos son padecimientos irreversibles, que limitan la calidad de vida de la persona que los sufre.
No sólo las complicaciones a largo plazo deben preocupar a estas muchachas, sino los efectos de la diabulimia a corto plazo: con la glucosa tan alta, orinan mucho, necesitan tomar muchos líquidos e inexplicablemente siguen perdiendo peso pero lo que más debe importarles es que el peso que están perdiendo es en base a la masa muscular y no de la grasa. Si este proceso sigue por un tiempo lo suficientemente largo, surge la llamada cetoacidosis diabética, que limita el movimiento de las articulaciones. En un punto extremo comienza a agrandarse el hígado y cesa el desarrollo de la pubertad y finalmente puede caer en un coma diabético.
Otras adolescentes con diabetes en lugar de saltarse sus inyecciones se ejercitan excesivamente. Dado que los diabéticos necesitan mantener un firme control de su alimentación, hábitos de ejercicio y sus dosis de insulina, un incremento anormalmente alto en su actividad física puede tener los mismos efectos que saltarse las inyecciones.
Lo más triste de todo esto es de que ahora se aprovechan de su enfermedad y la toman como un método para adelgazar y enfrentar la presión de la moda. El padecer diabetes para un niño o un adolescente es muy duro, ya que de entrada se enfrentan a que ya son “diferentes” y es probable que utilicen el trastorno de la alimentación, en este caso bulimia, para hacerle frente a este sentimiento nuevo que surge a partir de su enfermedad y que no encuentra como resolverlo.
Si conoces a alguien con este problema, hay que recordarle -sin amenazarla ni retarla- sobre los daños ocasionados a corto y largo plazo. Es importantísimo asegurarse que los adolescentes diabéticos estén conscientes de su condición y, sobre todo, que sepan cuáles son sus opciones: elegir entre llevar una vida "normal", o vivir con una máquina de diálisis o sin una pierna por el resto de sus días.