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Esta enfermedad no se cura, el tratamiento busca una buena calidad de vida.
Escrito para Fitness por Ana Cecilia Becerril
La AR se puede diagnosticar fácilmente en estadios avanzados del padecimiento, pero en sus inicios el diagnóstico suele ser un tanto difícil.
Existen los criterios de clasificación del Colegio Americano de Reumatología que pueden ser usados como guía general para poder realizar un diagnóstico de Artritis Reumatoide.
Hay que recalcar que el diagnóstico de AR requiere la presencia de inflamación articular en el examen físico, no tan sólo de adolorimiento a la palpación de la articulación. Por definición la AR no debe ser diagnosticada hasta que la inflamación articular persista por varias semanas.
Criterios de clasificación para artritis reumatoide, según el Colegio Americano de Reumatología:
- Rigidez matutina – rigidez peri articular que dura más de 30 minutos.
- Artritis (inflamación) en 3 o más articulaciones, corroborada en el examen físico, se debe diferenciar entre inflamación y crecimiento óseo peri articular.
- Artritis en manos – en muñecas, metacarpfalángicos, interfalángicas proximales.
- Artritis simétrica (simultánea)
- Nódulos reumatoides - subentaneos, sobre prominencias óseas, yuxtaarticulares, en superficies extensoras – corroborados en el examen físico.
- Factor reumatoide en suero. Recordar que 5 a 10% de los sujetos mayores de 50 años pueden tener este auto anticuerpo SIN tener artritis reumatoide.
- Radiografías típicas – con lesiones erosivas.
Con fines de clasificación se considera que un paciente tiene AR cuando al menos 4 criterios están presentes; los criterios menores a 4 deben permanecer durante 6 o más semanas para poder hacer el diagnóstico.
Es importante recordar que este tipo de padecimiento no tiene curación. Las metas que persigue el tratamiento de la AR son:
- alivio del dolor
- disminuir la inflamación articular
- mantener una adecuada función articular
- prevenir la destrucción del cartílago articular y del tejido óseo y
- brindar una mejor calidad de vida al paciente
El programa básico de tratamiento consiste en educación del paciente, un adecuado balance entre reposo y ejercicio y el empleo de analgésicos o bien de drogas antiinflamatorias no esteroideas.
Un requisito fundamental para el éxito en el tratamiento es que se establezca una buena relación médico paciente en la que el médico dedique el tiempo necesario para explicar al paciente en qué consiste su padecimiento y en resolver todas las dudas del enfermo y hacer hincapié en la inutilidad de los remedios no tradicionales y de las curas mágicas.
En la actualidad el tratamiento de la AR ha ido modernizándose al ritmo de la medicina actual. Existen ahora ya medicamentos basados en terapia celular que ofrecen controlar e inhibir el proceso inflamatorio tan pronto como sea posible y con la esperanza de reducir o minimizar la destrucción articular.
No dudes en preguntarle a tu médico acerca de la nueva terapia celular para este tipo de padecimientos.