Salud
-
Categoría: Salud
-
Visto: 2910
Algunos de sus síntomas desaparecen con sólo elevar las piernas.
Escrito para Fitness por Ma. Inés Balbuena
Son venas superficiales dilatadas, tortuosas, que se producen por defectos de estructura y función de las válvulas de la vena safena, por debilidad intrínseca de la pared venosa, o rara vez, por fístulas arteriovenosas. Las venas varicosas pueden dividirse en primarias y secundarias. Las primarias se originan en el sistema superficial y tienen una frecuencia doble en las mujeres que en los varones. Aproximadamente la mitad de los pacientes tienen antecedentes familiares de venas varicosas.
Las venas varicosas secundarias se producen por insuficiencia venosa profunda y por incompetencia de las venas perforantes, o por oclusión de las venas profundas que produce agrandamiento de las venas superficiales que actúan como colaterales.
Los pacientes con varicosidades venosas suelen estar preocupados por la estética de sus piernas. Los síntomas consisten en dolor sordo y sensación de presión de las piernas tras estar mucho tiempo de pie; desaparece con la elevación de las piernas. Las piernas están pesadas y a veces se desarrolla un edema meleolar leve.
Las venas varicosas pueden producir ulceraciones de la piel en las extremidades del tobillo. La trombosis de las venas superficiales puede ser un problema recurrente y rara vez una varicosidad se rompe y sangra.
Habitualmente, las varicosidades pueden ser tratadas con medidas conservadoras. Los síntomas suelen disminuir si se elevan las piernas periódicamente, si se evita estar de pie durante mucho tiempo y si se llevan medias elásticas.
Las medias elásticas contrarrestan la presión hidrostática dentro de las venas. Pueden ser tratadas mediante escleroterapia, procedimiento en el cual se inyecta una solución esclerosante en la vena varicosa afectada y se aplica un vendaje compresivo. Por lo general, el tratamiento quirúrgico consiste en una extensa ligadura y separación de la vena safena mayor y menor, y debe de reservarse para los pacientes muy sintomáticos que padecen trombosis venosa superficiales recidivantes o desarrollan úlceras cutáneas.