Ingerir lo que tu cuerpo necesita, la clave para no enfermar.
Escrito para Fitness por Nutrición Grupo Bimbo
Seguramente has oído hablar de anemia, pero lo que a lo mejor no sabes es que este padecimiento también puede afectar a las personas que hacen ejercicio y disminuir notablemente su rendimiento.
Antes que nada empezaremos por decir que existen varios tipos de anemia. En esta ocasión hablaremos de una en específico: la anemia por falta de hierro.
El hierro es un componente muy importante de la hemoglobina, que es la proteína que transporta el oxígeno de los pulmones a otras partes del cuerpo, como los músculos. De aquí su gran importancia; si una persona tiene deficiencia de hierro es más probable que se fatigue al hacer ejercicio.
Las personas que se ejercitan y que están en mayor riesgo de padecer anemia son:
- Mujeres en edad reproductiva, ya que pierden sangre, y por lo tanto hierro, durante la menstruación.
- Vegetarianos estrictos que no consumen productos de origen animal y que consumen pocas leguminosas (soya, frijoles, lentejas, garbanzos) y productos elaborados a base de cereales enriquecidos con hierro como el Pan Doble Fibra y las Barras Doble Fibra Bimbo.
- Atletas de alto rendimiento que pueden tener pérdidas importantes de hierro por un sudor excesivo.
- Atletas adolescentes, especialmente mujeres, que por tener un brote fuerte de crecimiento no consuman las cantidades necesarias para cubrir sus necesidades.
- Niños, debido a que muchas veces no incluyen en su alimentación fuentes importantes de hierro.
Es importante mencionar que inclusive una deficiencia pequeña de hierro puede afectar el desempeño deportivo. Para aumentar nuestro consumo de este importante mineral, te damos los siguientes consejos:
- Las carnes rojas son la mejor fuente de hierro que tenemos; prefiere los cortes magros, es decir, con poco contenido de grasa como el pollo, pescado o jamón de pavo.
- Si consumes verduras que contienen hierro como espinacas, brócoli o chícharos, acompáñalos con alimentos que contengan vitamina C como cítricos. Esto ayudará a la adecuada absorción del mineral.
- Limita tu consumo de café o té, ya que éstos intervienen con la absorción del hierro. Si los vas a consumir, procura hacerlo 1 hora antes o después de la comida para no tener problemas.
- Combina alimentos de origen animal, que son altos hierro, con verduras que también son buena fuente de este mineral, ¡y no olvides a la vitamina C! De esta manera estarás “matando dos pájaros en un tiro”: aumentarás tu ingestión de hierro y consumirás alimentos de dos grupos, por ejemplo, brócoli con carne guisado en jitomate (que tiene vitamina C), pollo con puré de espinacas o sopa de lentejas con jamón de pavo.
Para saber si padeces anemia, te recomendamos que visites a un especialista para que te realice las pruebas necesarias, y en todo caso te recete algún suplemento.
Más vale prevenir que lamentar, ¡así que cuida tu consumo de hierro y mantén un buen nivel durante el ejercicio!